Este poema fue escrito por un emperador japonés para la princesa Kaguya; después que la princesa Kaguya regreso al cielo, mando a sus sirvientes a quemar la carta y el elixir de la inmortalidad en la cima de la montaña mas alta de Japón y se la conoció como la montaña de la inmortalidad
De que me sirve saber el secreto de la inmortalidad
si nunca volveremos a vernos
y paso mis días derramando suficientes lagrimas
como para flotar sobre su estela
La princesa Kaguya encomendó 5 tareas imposibles a sus pretendientes, aquí versos que se hicieron de aquellas tareas para abrir los sellos y liberarla de su encierro en el espejo:
Con mi fuerza y mi arco someteré al dragón
y obtendré la joya que rodea su cuello
Pensé que era real
pero cuando lo examine
no era mas que una rama enjoyada,
adornada con palabras
Ahora que tengo las prendas
que arderán en la llama de mi amor,
mis mangas están secas
de mis melancólicas lagrimas
De haber sabido que la túnica
desaparecería sin dejar rastro
en lugar de lanzarlas a las llamas
habría pasado mis días admirándola
Es cierto que ha muerto inútilmente
la concha del molusco emgullidor;
así como las olas evitan la desolada cala de Sumi
Creía que el cuenco estaría iluminado
con la virtud de Buda,
pero ni siquiera puedo ver
una gota de roció sobre la hierba
¿que buscas en el monte Ogura?
"ella detiene el tiempo y hace que el mundo se vea como un espejo, destruyendo toda forma de vida "
Una noche de luna llena las doncellas celestiales las vistieron con el manto celestial para llevarla a la luna; ella dijo lo siguiente:
Ahora que me ha llegado la hora de cubrirme
con mi manto de plumas celestial
y despedirme del mundo terrenal
anhelo tu parecencia y sufro