En alguna parte del mundo ya no
encontraremos como siempre nos han dicho un princesa durmiendo; esta vez es una
apuesto príncipe que acusa de una maldición duerme y solo despierta una
vez al año a ver si su hermosa princesa ha llegado a su lado a rescatarlo de su
sueño eterno.
Julián era un apuesto y muy joven
príncipe, hijo de un rey que se destaco por la riqueza de su reino; Julián era
siempre tan servicial con todos sus súbitos, era un joven que gustaba mucho de
la lectura, a pesar de ser siempre tan melancólico, soñaba con un pueblo
seguro, progresista e igualitario, quería que reinara con armonía. En el
castillo y el pueblo todos sentían que su seria un excelente sucesor de la
corona, Julián siempre fue tan servicial con todos, a pesar de ser el único
hijo del rey.
Un día llego una invitación a un a fiesta
de una noble y acaudalada dama que vivía en la ciudad mas cercana al palacio;
esta dama era viuda a pesar de ser tan joven, su esposo había muerto de una
manera muy trágica dejándola como dueña de todos su bienes y ella decía no desear pasar el resto de sus días sin un compañero para compartir instantes
felices; se propuso casarse de nuevo y había puesto sus ojos sobre el príncipe
heredero...
Llego el día de la fiesta, todos estaban
estupefactos con la pomposa celebración; a la mayoría de los habitantes les
agradaba que Julián fuera al baile, creían a la dama una noble mujer, y que una
mujer así seria una buena esposa para su gran príncipe, el mismo rey quería que
su hijo se comprometiera con aquella mujer, aun sin el consentimiento del
príncipe. Julián no tenia ningún interés en contraer matrimonio con nadie y
menos con aquella mujer que ante sus ojos le parecía ocultar algo, todo a torno
de ella era misterioso; tenía un mal presentimiento acerca de su repentino interés
por el.
Aunque el no deseaba ir al baile, acepto;
no quería desobedecer a su padre, pero en el fondo rogaba porque algo pasase e
impidiera su camino al baile. Lo que tanto pedía se cumplió ya que de camino
hacia el hogar de la dama lo asaltaron unos bandidos que se llevaron
absolutamente todo hasta la vida de su cochero, dejándolo solo y herido lejos
de su tierra.
Lo despertó el calor de un sol muy
abrasador, sintió sed así que camino como pudo hacia el lugar de donde provenía
el sonido de agua corriendo, mojo sus labios y se desmayo. Cuando el despertó
se encontraba en un lugar muy distinto al que recordaba; se asusto mucho, pero al
ver una cálida sonrisa que le ofrecían, su corazón dio un latido y lo infundo
con una absoluta tranquilidad haciéndole saber que todo iría muy bien.
Unos campesinos lo habían encontrado cerca
del arroyo y por las ropas que traía puestas sabían que el era alguien muy
importante, pero solo hasta que lo llevaron con su princesa supieron lo importante
que era. La princesa dijo que no sabia acerca de la existencia del reino al que
pertenecía Julián por lo tanto nadie sabía como regresar el reino. El por su
parte sabia que debía regresar a su tierra pero al igual que los demás ignoraba
como, pues tampoco conocía el camino para regresar; además su corazón se había
vuelto un poco ingrato con los suyos, pues quería quedarse en esa tierra junta
a la princesa y recordaba a su propio hogar como un lugar donde estaba sometido
a ordenes de su padre pues recodaba su compromiso arreglado con la joven viuda.
Paso un año desde que Julián llego al país
de Ariana; se sentía muy augusto en aquel lugar, pero sabia que debía regresar
por lo que con ayuda de la princesa dispuso sirvientes a buscar el camino hacia
su reino. Los sirvientes de la princesa encontraron el camino de regreso para Julián;
el príncipe se lo pensó muchísimo si regresar o no, pero se decidió definitivamente
hasta que escucho que su amado padre había enfermado debido a la desaparición
del su hijo, que si bien todos ya lo daban por muerto.
Julián le comunico al la princesa
su petición y ella acepto pues también tenía sentimientos por el príncipe
extranjero, y estaría más que feliz al conocer al padre y la tierra de su
amado.
En cuanto llego la noticia que el
príncipe Julián estaba vivo y regresaba al palacio, todos se pusieron muy
contentos. El rey mando una lujosa carroza atraer a la viuda joven, pues aun
continuaba con la necedad de hacer contraer matrimonio a su hijo con ella y el
príncipe no había informado a su padre acerca de su princesa amada.
Cuando llego el príncipe se armo
un gran embrollo; el príncipe la había anunciado como su prometida, esto era
algo que nadie podían entender como era posible pues el Rey había anunciado que
su prometida era la viuda que esperaba junto el. Julián se disculpo con todos
los presentes por dar aquella noticia tan inesperadamente, especialmente a la
dama viuda.
Esta mujer se enfado mucho y lo
tomo como ofensa aquel acto. Se retiro pronto, pues su plan de venganza tenía
que empezar lo mas pronto posible, no le permitiría a nadie lastimar su orgullo,
debía hacer pagar a la intrusa, que le estaba quitando la oportunidad de ser la
nueva reina del lugar, que era en verdad lo único que ella deseaba; pues una
vez casada haría lo mismo que con su anterior esposo, no habría sospechas sobre
ella pues tenia a todos muy encantados con sus cualidades teatrales. Era hora
de mostrar quien era realmente y de poner en practica todo lo que había
aprendido de la oscuridad eterna; ¿pero como haría para ser la nueva reina?,
pues se casaría con el rey a que con un hombre que la había rechazado y
humillado públicamente trayendo a otra en su lugar, tener todo el poder y
riqueza eso era lo ella mas anhelaba.
Creo una bebida que haría dormir
para siempre a la princesa y en secreto
creo una revolución contra el príncipe; todo saldría de acuerdo a su plan y eso
le satisfacía. Una noche se las ingenio para entrar al cuarto de la princesa y
dejar la bebida mezclada en un vaso de agua.
El príncipe Julián se sentía
feliz, estaba en casa después de tanto tiempo lejos y estaba en compañía de su
amada, claro que le preocupaba su obstinado padre que no dejaba de
insistir que se casase con aquella mujer
viuda. El jamás pensó que aquella mujer tomase venganza. Entro al cuarto de su
princesa que aun dormía sobre el lecho, no quiso despertarla; de pronto vio el
vaso del agua, y como nunca antes sintió sed; tomo el vaso en su manos y se
bebió casi todo el vaso de agua, pues fue interrumpido por la princesa que
acababa de despertarse y vio como el agua cristalina se convertía en un rojo
brillante al contacto con los labios del príncipe. El vaso cayo al piso
haciéndose pedazos y su líquido quedo regado por el suelo y ropas finas; el líquido se convertía en
sangre al contacto de cuerpos con vida; por lo que el vestido y manos de la
princesa quedaron manchados de sangre roja y el príncipe yacía en el suelo como
sin vida.
Los seres humanos siempre buscamos
a quien culpar, y ellos no fueron indiferentes a esta esto; las damas que
cuidaban de la princesa entraron y observaron tan trágica escena, un príncipe
que yacía en el piso y una princesa manchada de sangre sus manos y ropas…
vidrios esparcidos… pensaron lo peor, cayeron en la trampa y culparon a la
princesa de la muerte del príncipe.
Ella fue condenada a la guillotina
sin ni siquiera ser escuchada, sin la oportunidad de defenderse, la creyeron
culpable por el hecho de ser desconocida para ellos. El rey murió, su corazón
no resistió la noticia de su hijo muerto. El pueblo tubo que valerse por si
mismo después de quedarse sin monarca ni sucesor. Y la dama… pues ella
despareció, nadie supo mas nada de ella, todo lo que tenia quedo sumido en una
oscuridad sombría…
Después de la tragedia alguien se
percato que el príncipe no estaba muerto como se creía, si no que dormía
eternamente y solo una vez al año era capaz de despertarse y preguntar por su
princesa antes de nuevamente sumirse en su sueño antes del atardecer. Nadie
nunca le dijo que ella… había muerto
De pronto yo sentí curiosidad por saber
la ubicación del lugar en donde descansaba
aquel príncipe y la respuesta a esto fue que el lugar es desconocido
para aquellos que saben el fin que tuvo la princesa, nunca nadie podrá decirle
lo que paso y el continuara eternamente despertando una sola vez al año…
También sentí curiosidad de saber porque
el príncipe no murió y después de recibir una triste mirada: pues porque la
princesa evito que el príncipe tomara todo el contenido del vaso.